miércoles, 30 de septiembre de 2009

autocrácia del dolor

...por favor matame, clavame tan hondo como puedas el puñal del rencor, hundime en odio profundo y no me dejes salir hasta que tenga los pulmones rebalsados.
herime, haceme daño, deseame lo peor.
Lastimá cada centímetro de mi ego.
rebajame a un perro de esquina, alimentame de lastima, dame migajas; no me des nada.
arrebatame con tu ira repentina, y descargá en mi oido todo tu día de mierda
odiame, matame, herime, maltratame
cualquier cosa es mejor que ignorme.

sobre la muerte y la connotación de "estar vivo"

Hermano/amigo, si algun día, cansado de sueños y espantado de esperanza,
me encuentras en la apoteosis pluriforme de la recta final,
y la parka,
torpe, gris y cercana,
inunde de muerte mi jardin
y mis ojos
tibios, cansados y tristes
ya no sepan que mirar,
ni mis manos,
libres, abiertas y justas
se levanten en reclamo.

Si mi boca no gritase libertad
ni en mis venas corriese la alegría

no me lloren al morir, pues hace tiempo, no vivía.

{[hermano/amigo si me encuentras postrado en mi silencio
y aferrandome a la idea de morir,
no culpes mis ganas, culpa mi perseverancia.
]}